Esta novela, finalista del reconocido Premio Nadal y que no fuera editada en España a causa de la censura franquista, ni publicada jamás en Chile, ha sido, por lo general, una obra poco menos que ignorada, perdida en los anaqueles de las bibliotecas, relegada al estatuto de curiosidad bibliográfica y escasamente difundida y comentada, a pesar de que, como se podrá apreciar, constituye una prueba más, con los matices y modalidades que le son propios, del innegable talento narrativo de su autor, de las problemáticas expuestas en su singular imaginario y de la concreción de las fuerzas éticas y estéticas que lo sustentan. La obra se inicia, como podría hacerlo un texto de género policial, con la noticia de varios crímenes, perpetrados por un asesino en serie que va dejando desperdigadas en barrios populares las cabecitas degolladas de niños inocentes. El narrador protagonista, Mauricio, es un periodista que intenta descubrir la identidad de ese asesino, una investigación en la que se van entrelazando la exposición de sus propias vicisitudes existenciales y las intuiciones, conjeturas e insólitos hallazgos vinculados con ese enigmático victimario. De modo que lo que podría ser una trama relativamente simple, aparece complejizada en la medida en que ahí, en ambos niveles, vuelven a aparecer, con otras tonalidades, elementos y temáticas que los lectores de Droguett ya conocen, entre otros, el papel de la memoria, el discurso derivativo y caudaloso, los cambios de niveles de realidad, la presencia de lo onírico y de lo lírico, la metáfora y alegoría de lo fáctico y su cuestionamiento.
El hombre que había olvidado
- Autor: Carlos Droguett
- Tamaño: 12,8 x 17
- Páginas: 270
- Publicación: 2021, octubre.
- ISBN: 978-956-9776-12-0
(Santiago, Chile 1912 - Berna, Suiza, 1996) fue un prolífico novelista y cuentista chileno vinculado a la Generación Literaria de 1938. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1970. En 1933 inicia estudios de Derecho y de Literatura Inglesa en la Universidad de Chile, carreras que abandona por el impacto que le causó la Matanza del Seguro Obrero. Pese a que antes de este acontecimiento había publicado algunos cuentos, fue con él que inició su obra literaria y periodística al editar en 1939 la crónica Los asesinados del Seguro Obrero. Entre la publicación de ese volumen y de la novela 60 muertos en la escalera en 1953 –ganadora del primer premio del concurso Nascimento–, desarrolló un importante trabajo como columnista y publicó una veintena de cuentos en diarios y revistas. El reconocimiento internacional le llegó con la publicación en la prestigiosa editorial Seix Barral de Eloy (1960), novela que tuvo un gran éxito y que rápidamente fue traducida a diversas lenguas. Posteriormente publicó 100 gotas de sangre y 200 de sudor (1961), Patas de perro (1965), Los mejores cuentos (1967), Supay, el cristiano (1968), El compadre (1967), El hombre que había olvidado (1968), Todas esas muertes (Premio Alfaguara en 1971), El cementerio de los elefantes (1971), Después del diluvio (1971), Escrito en el aire (1972), El hombre que trasladaba las ciudades (1973), Materiales de construcción (1980), y El enano Cocorí (1986). En forma póstuma se han publicado las novelas Matar a los viejos (2001), La señorita Lara (2001) y Sobre la ausencia (2009). Al otorgarle en 1970 el Premio Nacional de Literatura, el jurado destacó que su renovadora técnica narrativa trascendía los límites del país y le equiparaba con los principales novelistas contemporáneos. Droguett se radicó en Suiza en 1976 a causa de la dictadura militar instaurada por Augusto Pinochet en 1973. Nunca regresó a Chile.