Rubén conoció el mal en su estado más puro y se infectó de él. Ha escondido su historia por décadas, pero finalmente decide enfrentar el pasado y repasar los fatídicos hechos de su adolescencia. Necesita saber qué fue de sus amigos. En ellos podrían estar las respuestas necesarias para comprender y seguir adelante. Sin embargo, teme desenterrar hechos que causen dolor innecesario a otros. Las vidas entrelazadas de Rubén, Flora y Polo componen el centro de la novela. El regreso a la ciudad de San Cristóbal Navegante y al barrio Paraíso. Allí, en ese suburbio, se cruzaron un día sus destinos, allí nacieron y se proyectaron sus historias de soledad, venganza, la culpa y la muerte. El amor aparece como salvavidas para algunos de los integrantes de ese universo, lo único capaz de rescatar y reencantar a los hijos del dolor. El asesinato de calle Bogotá rompe la tranquilidad del barrio de provincia y alrededor de aquel acontecimiento nefasto gira la mayoría de los hechos que se narran. Hay un culpable, pero es difícil vislumbrar y comprender las razones que tuvo el asesino, sobre todo porque fue un niño, una especie de ángel marcado por la maldad. Rubén inicia su camino de regreso, lucha por unir los trozos de una adolescencia perdida, los gestos amargos, las cenizas de un romance. Su amor extraviado, su dolor, odio y deseo de retroceder el tiempo, son la energía que mueve las historias adelante. Él busca respuestas que no llegan ni llegarán, busca el camino a un desenlace imposible…
La caída del Ángel Negro
- Autor: Tomás J. Reyes
- Tamaño: 14 x 22
- Páginas: 236
- Publicación: 2020, octubre.
- ISBN: 978-956-9776-08-3
(Talca, 1966). Hizo estudios superiores en la Universidad de Talca. Ha publicado poesía, cuento y ensayo en revistas chilenas e internacionales. Es veterano de las luchas sociales y políticas de los años ochenta. Vive en un antiguo convento de la isla Tristán de Acuña. Un personaje sin familia, aislado, reticente. Criado por su abuela y las hermanas de ella, en condiciones bastante difíciles. La lectura y escritura fueron su refugio. No participa en concursos literarios ni adhiere a grupos o escuelas. Cree en la literatura como en un «rito solitario», un modo de acercarse al conocimiento de sí mismo y del mundo. A pesar de ello, ha sido finalista en varios certámenes importantes, sobre todo de cuento. Aparece en las antologías Travesía por el río de las nieblas (2000). Faluchos, treinta poetas maulinos (2003). El lugar de la memoria (2007), Poetas del siglo XXI (2012) y Antología absoluta de la poesía chilena (2013). En 2016, publica en España su primera novela Sombras de papel; en 2017 Barrio hondo, poemas; en 2018 Hombres de niebla, cuentos breves y en 2019 la novela Killer contra killer.